Una dieta saludable reduciría el riesgo de aborto en hasta un 15%, concluye un nuevo estudio.
Una alimentación basada en frutas, verduras, pescado o legumbres, libre de azúcares o procesados, favorece el desarrollo del embarazo.
Una alimentación basada en frutas, verduras, pescado o legumbres, libre de azúcares o procesados, favorece el desarrollo del embarazo.